Su origen viene de hace miles de años de la medicina oriental. Esta técnica se la reconoce como la práctica curativa más antigua de la humanidad, siendo el método más natural e intensivo para aliviar un dolor o molestia corporal. Para realizarla se usaban utensilios de madera muy rudimentarios.
A finales de los años 90 en Colombia se desarrolla y perfecciona esta técnica para masaje estético. De hecho es allí donde se han elaborado las herramientas de madera que conocemos hoy día y que se adaptan al cuerpo y a las distintas funciones que tiene cada una de ellas.
A partir de ese momento, la maderoterapia ya se enfoca en tratamientos estéticos, como los reductores, anticelulíticos, reafirmantes, para piernas cansadas, para disminuir la retención de líquidos y las grasas localizadas.